1.4 De todos modos, ¿qué son el «pecado original» y la «caída del hombre»?
Aunque Dios les había dado el paraíso entero a Adán y Eva, ellos aún querían más. Su pecado fue causado por el egoísmo, como ocurre en la mayoría de los pecados. Ellos se volvieron contra Dios, y después se escondieron (Gen 3,8)Gen 3,8: Cuando oyeron la voz del Señor Dios que se paseaba por el jardín a la hora de la brisa, Adán y su mujer se escondieron de la vista del Señor Dios entre los árboles del jardín.. Esto alejó a Dios del hombre. Esto es la caída en el pecado o la caída del hombre: la forma en la que entró el pecado en el mundo.
Dios le dio al hombre libertad para escoger. Sólo puedes amar a alguien cuando tienes libertad para escoger. Podemos escoger a Dios, pero también podemos rechazarlo, dando como resultado el pecado. Debido al pecado original, el pecado que heredamos de Adán y Eva, los humanos ya no somos perfectos como planeó Dios en la creación. Con su venida al mundo, Jesús quiso cambiar esta situación instituyendo el Sacramento del Bautismo.
¿Cuál era la condición original de la persona humana según el plan de Dios?
Al crear al hombre y a la mujer, Dios les dio una participación especial en su propia vida divina, en santidad y justicia. En el plan de Dios no tendrían que sufrir ni morir. Además, una armonía perfecta dominaba a la persona humana, una armonía entre la criatura y el Creador, entre el hombre y la mujer, así como entre la primera pareja humana y toda la creación. [CCIC 72]
¿Estaba dentro del plan de Dios el sufrimiento y la muerte del ser humano?
Dios no quiere que los seres humanos sufran y mueran. Su idea original para la persona humana era el paraíso: la vida para siempre y la paz entre Él y el ser humano y su entorno, entre el hombre y la mujer.
A menudo sentimos cómo debe ser la vida, cómo debemos ser, pero de hecho no vivimos en paz con nosotros mismos, actuamos por miedo y emociones incontrolables, y hemos perdido la armonía original que el ser humano tenía con el mundo y finalmente con Dios. En la Sagrada Escritura, la experiencia de esta alienación se expresa en la historia de la Caída. Debido a que el pecado entró sigilosamente, Adán y Eva tuvieron que abandonar el paraíso, en el cual estaban en armonía el uno con el otro y con Dios. El trabajo, el sufrimiento, la mortalidad y la tentación de pecar son signos de esta pérdida del paraíso. [YouCat 66]
¿Cómo debemos entender la realidad del pecado?
El pecado está presente en la historia humana. Esta realidad del pecado se puede entender claramente solo a la luz de la revelación divina y, sobre todo, a la luz de Cristo, el Salvador de todos. Donde abundó el pecado, hizo que la gracia sobreabundara aún más. [CCIC 73]
¿Qué es el pecado?
En el centro del pecado está el rechazo de Dios y el rechazo a aceptar su amor. Esto se manifiesta en un desprecio por sus mandamientos.
El pecado es más que un comportamiento incorrecto: no es solo una debilidad psicológica. En el sentido más profundo, cada rechazo o destrucción de algo bueno es el rechazo del bien en sí mismo, el rechazo de Dios. En su dimensión más profunda y terrible, el pecado es la separación de Dios y, por lo tanto, la separación de la fuente de la vida. Solo a través de Jesús comprendemos la dimensión abismal del pecado: Jesús sufrió el rechazo de Dios en carne propia, él asumió el poder mortal del pecado para que no nos golpeará a nosotros. El término que usamos para esto es redención. [YouCat 67]
¿Cuál fue el primer pecado humano?
Cuando el diablo los tentó, el primer hombre y la primera mujer permitieron que la confianza en su Creador muriera en sus corazones. En su desobediencia, ellos quisieron llegar a ser “como Dios”, pero sin Dios, y no de acuerdo con Dios (Gen 3,5). Por lo tanto, Adán y Eva inmediatamente perdieron para ellos y para todos sus descendientes la gracia original de santidad y justicia [CCIC 75]
¿Cuál es el pecado original?
El pecado original, en el que nacen todos los seres humanos, es el estado de privación de la santidad y la justicia originales. Es un pecado “contraído” por nosotros “no comprometido”; es un estado de nacimiento y no un acto personal. Debido a la unidad original de todos los seres humanos, se trasmite a los descendientes de Adán “no por imitación, sino por propagación”. Esta trasmisión sigue siendo un misterio, que no llegamos a entender por completo. [CCIC 76]
¿Qué otras consecuencias se derivan del pecado original?
Como consecuencia del pecado original, la naturaleza humana, sin estar totalmente corrompida, está herida en sus poderes naturales. Está sujeta a la ignorancia, al sufrimiento y al dominio de la muerte e inclinada al pecado. Esta inclinación tiene el nombre de concupiscencia. [CCIC 77]
¿Somos coaccionados a pecar debido al pecado original?
No. Sin embargo, el ser humano se encuentra profundamente herido debido al pecado original y tiende a pecar. Sin embargo, con la ayuda de Dios, él es capaz de hacer el bien.
No deberíamos pecar en ningún caso. Pero, de hecho, pecamos una y otra vez, porque somos débiles, ignorantes y caemos en tentación. Por lo demás, un pecado a la fuerza no sería tal pecado, porque el pecado implica siempre la decisión libre. [YouCat 69]
El ser humano fue hecho a imagen y semejanza de Dios; pero el pecado empañó la belleza de esta imagen arrastrando al alma a deseos apasionados. Ahora, Dios, quien creó al ser humano, es la vida verdadera. Por lo tanto, cuando el ser humano perdió su semejanza con Dios, perdió su participación en la vida verdadera; separado y alejado de Dios tal como es, le es imposible disfrutar de la bendición de la vida divina. [San Basilio, Trabajos Ascéticos, Cap. 1 (MG 31, 869]
¿El pecado original? ¿Qué tiene que ver la caída de Adán y Eva con nosotros?
El pecado en el sentido estricto de la palabra implica culpa de la cual uno es personalmente responsable. Por lo tanto, el término “pecado original” se refiere, no a un pecado personal, sino al estado desastroso y caído de la humanidad en que el individuo nace, incluso antes de que él mismo peque por una decisión libre.
Al hablar sobre el pecado original, el Papa Benedicto XVI dice que debemos entender “que *todos llevamos dentro de nosotros una gota del veneno de esa manera de pensar, ilustrada por las imágenes en el Libro del Génesis... El ser humano no confía en Dios. Tentado por la serpiente, alberga la sospecha... de que Dios es un rival que restringe nuestra libertad y que seremos completamente humanos solo cuando lo hayamos echado a un lado... El hombre no quiere recibir de Dios su existencia y la plenitud de su vida... Y al hacerlo, confía en el engaño más que en la verdad y de ese modo se hunde con su vida en el vacío, en la muerte” (Papa Benedicto XVI, 8 de diciembre de 2005). [YouCat 68]