1.8 ¿Es posible que haya una única verdad?
La verdad es algo que es objetivamente cierto y por lo tanto no depende de lo que la gente piense al respecto. Jesús dijo que Él mismo era la verdad (Jn 14: 6) Jn. 14: 6 Jesús le dijo: "Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; Nadie viene al Padre, sino por mí..
La verdad que Jesús nos enseña y encarna es objetivamente verdadera y por lo tanto no depende del número de personas que creen en Él. Jesús nos enseña que Dios nos creó, que nos ama mucho, y que espera que digamos "sí" a su invitación a ser feliz con él en el cielo.
¿En qué sentido Dios es la verdad?
Dios es la Verdad misma y, como tal, no puede engañar ni ser engañado. “Dios es la luz, y en él no hay tinieblas" (1 Jn 1, 5). El Hijo eterno de Dios, la sabiduría encarnada, ha sido enviado al mundo “para dar testimonio de la verdad” (Jn 18, 37). [CCIC 41]
¿Qué quiere decir que Dios es la verdad?
“Dios es luz y en él no hay tinieblas” (1 Jn 1, 5). Su palabra es verdad (Prov. 8, 7; 2ª Sam 7, 28), y su Ley es verdad (Sal 119, 142). Jesús mismo confirma la verdad de Dios al declarar ante Pilato: “Para esto he nacido, y para esto he venido al mundo para dar testimonio de la verdad” (Jn 18, 37).
La verdad de Dios no puede “probarse” ni someterse a pruebas empíricas, ya que la ciencia no puede convertirlo en objeto de investigación. Sin embargo, Dios se somete a un tipo especial de prueba. Sabemos que Dios es verdad sobre la base de la absoluta credibilidad de Jesús. Él es “el camino, y la verdad, y la vida” (Jn 14, 6). Cualquiera que entable una relación con él puede descubrirlo poniéndolo a prueba. Si Dios no fuera “verdadero”, entonces la fe y la razón no podrían entablar un diálogo recíproco. Sin embargo, ellas pueden entenderse, porque Dios es la verdad y la Verdad es divina. [YouCat 32]
La verdadera religión consiste en el servicio al único Dios verdadero. Que Dios es uno, es la verdad misma. Y así como sin esa única verdad no hay otra verdad, tampoco sin el único Dios verdadero no hay otro Dios verdadero. Para esa única verdad hay una divinidad. Es realmente por eso que no podemos decir que hay dos dioses verdaderos, así como la verdad misma no puede ser naturalmente dividida. [San Fulgencio, Octava Carta (ML 56, 365)]
