5.13 ¿Es el sufrimiento global o la crisis un castigo de Dios?
Especialmente en el Antiguo Testamento libros de la Biblia puedes leer acerca de la ira de Dios, quién algunas veces parece enviar ejércitos para destruir pueblos enteros. A menudo, se cree que estos pasajes hablan más acerca del combate espiritual contra el mal que de guerras históricas. De todos modos, cualquiera que sea la interpretación de estos siniestros textos del Antiguo Testamento, nosotros tenemos a Jesús, quien vino a mostrarnos que la verdadera cara de Dios es la de un padre amoroso. ¡Y un padre verdaderamente amoroso nunca sometería a sus hijos a un sufrimiento terrible! Mira lo que hizo Jesús: en vez de dejarnos sufrir las consecuencias de nuestros pecados, él ofreció su propia vida con gran sufrimiento,¡para que nuestros pecados pudiesen ser perdonados!
Juan lo dijo muy concisamente: “¡Dios es amor!” (1 Juan 4:8). Amor y sufrimiento global son dos opuestos que no son compatibles. En uno de los momentos más dramáticos de su vida, durante la Última Cena, antes de que él sufriera y muriera en la cruz, Jesús dijo: “Les doy un mandamiento nuevo: Ámense unos a otros. Así como yo los he amado, también ustedes deben amarse los unos a los otros” (Juan 13:34). Hay algunas explicaciones para la existencia del mal en el mundo. Cuando se vive con Jesús, el sufrimiento puede tener un cierto sentido, pero el mal no es ni creado ni querido por Dios.